Las entidades financieras están compuestas principalmente por los bancos,
cajas de ahorro y cooperativas de crédito, si bien existen otras entidades
dentro del sistema financiero, como los establecimientos financieros de
crédito, entidades aseguradoras, empresas de servicios de inversión, bolsas de
valores, etc…
En Andalucía, cohabitan todos estos tipos de entidades financieras,
aunque son las cajas de ahorro, los bancos, y las cooperativas de crédito
agrícola las que mayor protagonismo tienen en la región.
Cajas de ahorro
Son las entidades financieras con mayor presencia en Andalucía. Son
sociedades limitadas de carácter fundacional, ya que se tratan de instituciones
de crédito con fines sociales, por este motivo deben destinar parte de sus
dividendos a proyectos sociales. Además, deben contar con representación
gubernamental en su seno, en este caso, de la Junta de Andalucía.
La figura de las cajas es imprescindible en el marco económico andaluz,
ya que al centrar sus actividades principalmente en las operaciones de crédito,
constituyen una pieza clave en la financiación de empresas y familias. En el
campo empresarial, la construcción, las actividades agrícolas, inmobiliarias, y
comerciales, han encontrado financiación en las cajas de ahorro, al igual que
las familias, que han podido suscribir préstamos hipotecarios para la adquisición
de viviendas.
Además, dado el carácter social de las cajas de ahorro, es frecuente la
puesta en marcha de diferentes proyectos sociales, como ayudas a sectores
desfavorecidos de la población, becas en educación, conservación del medio
ambiente, restauración del patrimonio, actividades culturales y deportivas,
etc.
En los últimos años se está produciendo un fuerte desarraigo y
desvinculación de las cajas de ahorro con los intereses de la comunidad
autónoma y sus habitantes. Las cajas andaluzas se han visto desbordadas, al no
poder hacer frente a la demanda de recursos que efectuaron las empresas
andaluzas, especialmente durante los años de la burbuja inmobiliaria, lo que ha
propiciado la implantación en la región de entidades de otras partes de España,
a un ritmo tan vertiginoso, que algunas entidades han duplicado su red de
oficinas en la región en unos pocos de años. También cabe reseñar la compra de
una de las dos cajas andaluzas más importantes, Cajasol, por La Caixa, el
pasado año. Como consecuencia de todo esto, las cajas de ahorro andaluzas, cuya
presencia en el exterior es muy reducida, se ven incapaces de tener un mayor
protagonismo económico en el panorama nacional, al no ser lo suficientemente
potentes y eficientes para competir con otras cajas de una mayor envergadura y
prestancia económica.
Bancos
A diferencia de las cajas de ahorro, los bancos son sociedades anónimas
de capital privado, en cuya naturaleza radica la obtención de beneficios, para
posteriormente dividirlos entre sus accionistas, ya que suelen cotizar en
bolsa.
Las actividades desarrolladas por los bancos se basan en tres ejes
fundamentales: la intermediación del crédito, la intermediación de los pagos, y
la administración de los capitales.
En Andalucía, y por ende en España, el volumen de pasivos en manos de la
banca decrece paulatinamente, merced a los acontecimientos que se vienen
sucediendo en torno a las entidades bancarias; corralito financiero de Chipe,
problema de las participaciones preferentes, imposibilidad de ahorro por parte
de familias y empresas, e imposiciones del Banco de España sobre las remuneraciones
a este tipo de productos. También el drama de los desahucios hace que la imagen
y confianza de la banca quede seriamente dañada.
De igual manera, el volumen de activos sigue disminuyendo año tras año
desde que estallase la crisis. La situación económica vive un periodo de gran agitación,
y los bancos se muestran muy reticentes a la hora de prestar dinero, pese a las
medidas impulsoras por parte del gobierno, en forma de fuertes inyecciones económicas,
destinadas, en teoría, al flujo del crédito.
En banca, son tres los grandes grupos, BBVA (15,10%), Santander (14,50%) y recientemente Caixabank (17%), tras absorber varias cajas de ahorro, los que se
reparten un alto porcentaje (46%) del volumen de activos a nivel estatal. La polémica Bankia representa el 13,10% del total.
Cooperativas de crédito agrícola
En Andalucía, región con una importante actividad agrícola, las
cooperativas de crédito, también llamadas cajas rurales, suponen un instrumento
fundamental para los ganaderos y agricultores andaluces asociados, ya que se
tratan de entidades especializadas en la prestación de servicios financieros al
sector agrario.
En muchas zonas rurales de la comunidad andaluza, la presencia de las
cajas rurales permite a los empresarios agrícolas y ganaderos obtener
financiación para sus actividades con un bajo tipo de interés, con condiciones
de reembolso adaptadas a las necesidades de la producción agraria. Además,
complementan su objetivo primordial con otras operaciones bancarias comunes,
como cuentas corrientes y de ahorro, depósitos, y otras operaciones activas.
La popularidad y arraigo de este tipo de entidades es bastante alta en
las comarcas rurales, por su nexo con el principal motor económico de las
mismas, aunque hay que decir que de un
tiempo para acá, las cajas rurales empiezan a abrir su abanico de productos
financieros a la ciudadanía en general y empresas no relacionadas con la
actividad agrícola.
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